CARNAVALES QUE ESPANTAN LOS MALES

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #150

CARNAVALES QUE ESPANTAN LOS MALES

Mañana jueves, a la hora en que el Sevilla Fútbol Club regresa a competiciones europeas, en el Gran Teatro Falla de Cádiz se estará celebrando la final del concurso de romanceros del Carnaval.

A la hora en que escribo esto, aún no sé si el romancero de Sevilla, el romancero de Kiko Quiñones, a quien le escribo las letras, habrá pasado a la final. Este año lo hemos titulado “Si no hay bar, lo tendremos que acatar”, y cuenta con dos personajes. El principal es un juez de línea homosexual, alcohólico, drogadicto y corrupto que es elegido para acompañar al Mundial de Catar a Mateu Lahoz. El otro es un emir catarí que persigue al juez de línea para recuperar el dinero entregado como soborno para el amaño de partidos.

Hay quien cantaba que la vida es un carnaval. Pues en eso pensábamos cuando escribimos cosas como estas:

“Los moros me dieron cariño

Y unos cuantos de millones

Deben ser sindicalistas

Trabajan con comisiones”.

 

“A cambio sólo pedían

Un poco de ayuda en las bandas

Y con varios maletines

Yo tengo claro quién manda”.

(…)

“Nos dieron de bienvenida

Qué mierda de recepción

Cuscús en vez de jamón

No hay que ser cabrón”.

 

“Sin mujeres, sin alcohol,

¿Qué significa esta farsa?

Más que fiesta parecía

El ensayo una comparsa”.

 

“Bebían como cosacos

En teoría té moruno

Pero de dar camballás

No se libraba ni uno”.

(…)

“En lugares apartados

Se hacían algunos corrillos

Y pasaban los billetes

De la mano a los bolsillos”

 

“El presidente alemán

No soltó ni un solo chavo

Yo ya tenía muy claro

Que no pasaban de octavos”.

(…)

“Comenzaron los partidos

Y vaya casualidad

Que nos tocó arbitrar

Senegal contra Catar”.

 

“Yo lo tenía muy claro

Tiene que ganar Catar

Y si la cosa se tuerce

Salgo yo a rematar”.

 

“Mateu no se enteraba

Y yo por el pinganillo

Que me están amenazando

Los que están en el banquillo”.

(…)

“Mateu no daba crédito

Porque no entendía nada

Y yo decía muy serio

¡Que revisen la jugada!”.

 

“Lo mismo que todo el mundo

Nuestros colegas del Var

Preguntaban a Mateu

Qué tenían que mirar”.

 

“Que miren los telediarios

Les decía yo insistente

Y comprobareis qué pasa

Cuando se enfada esta gente”.

(…)

“Hicimos lo que pudimos

Pa que ganaran los notas

Mateu llegó a sacar

Diecisiete tarjetas rojas”.

 

“Alargó tanto el partido

Que no pitaba el final

Yo llamé a nuestro hotel

No me esperéis pa cenar”.

(…)

“Así termina la historia

Arbitrando en un Mundial

Yo lo tengo más que claro

No nos vuelven a llamar”.

 

“Aún nos queda nuestra Liga

Donde el juego limpio brilla

A ver si nos toca pronto

En el Nuevo Mirandilla”.

(…)

“Ya solo os queda aplaudir

Que pitos ya los doy yo

Porque aquí el único malo

Se llama Mateu Lahoz”.

Es sólo un extracto, pero tenéis la oportunidad de escuchar la verdadera y completa historia del juez de línea el próximo sábado, día 25, con los amigos de la Peña Sevillista al Relente, en nueva edición de su jornada de convivencia en torno al Carnaval.

Si no, nos vemos por las calles de Cádiz. Como escribió el poeta Juan Carlos Aragón para su comparsa Los ladrones, «Que no te roben tus divinos carnavales, los de la puñetera calle, los carnavales de siempre, los que nosotros cantamos con la palabra valiente, que hace que tiemble el tirano y se divierta la gente». Amén.

EDUARDO CRUZ ACILLONA

Publicado en La Colina de Nervión. 15/2/2023.