EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #72
CARTA ABIERTA A KOUNDÉ
Querido Jules:
Con el fin de poder ayudarte con el partido de esta noche, estoy preguntando en los buscadores del internete qué demonios significa “Haaland”. Y el algoritmo, caprichoso, me contesta con una primera entrada en la que pasa de mi pregunta, pero me explica por qué el futbolista Haaland celebra los goles de la manera en que lo hace, sentado en posición de loto. Y es que, por lo que se ve, al muchacho que le gusta la meditación. Es raro un futbolista meditando… Lo suyo es que se compren un caballo. Así, sin pensarlo demasiado. El caso es que el chaval, cuando marca un gol, se sienta en el césped, cruza las piernas y pone las manos encima de las rodillas haciendo un circulo entre el índice y el pulgar y con el resto de dedos extendidos. Nada dice la entrada en cuestión de la respuesta de sus compañeros ante ese gesto celebratorio, si piden (o, más bien, pedían) al público silencio para no desconcentrar al crack, si se unen a la meditación y comentan luego las conclusiones a las que han llegado o si le conminan para que deje de hacer el tonto y se anime a comprarse un caballo.
Continuando con la investigación, descubro que el tal Haaland empezó tarde a jugar al fútbol, pero que ya desde muy pequeño destacaba como deportista. En concreto, leo que, a la temprana edad de cinco años, se proclamó campeón del mundo de salto de longitud al alcanzar una distancia de 1,63 metros.
Sinceramente, querido Jules, no sé tú, pero yo no le veo la proeza por ninguna parte, la verdad. Cualquiera de nosotros ha pegado ese salto, y otros aún más largos, después de haber roto un jarrón de un balonazo y tener a su madre corriendo detrás de él por toda la casa zapatilla en mano.
Parece ser que, después del atletismo, y antes de aterrizar en el fútbol, también pasó por la práctica del balonmano y del esquí de fondo. Lo que viene a corroborar que sí, que un poco de meditación para aclararse de qué quería hacer en la vida sí que necesitaba el muchacho.
Pero sin duda, de todo mi recorrido virtual sobre la figura de este tipo, me ha llamado poderosamente la atención una web que analiza su nombre y le otorga un completo significado. Aunque la traducción de la página parece haber sido encargada al caballo más arriba mencionado, el contenido del análisis no tiene desperdicio y creo que te va a ser de gran ayuda:
“Haaland es un amante del amor y la necesidad de sentirse amado o admirado. Un encantador seductora que vive cada relación con plena pasión, incluso si es sólo una corta aventura. Sobre todo, usted no es un ejemplo de lealtad y estabilidad”. Eso explica que haya cambiado de deporte y de club tantas veces en su todavía corta vida…
“Extrovertida, alegre, alegre y siempre burbujeante que son sociables y les gusta ser el centro de atención”. Ahí lo ha clavado. No ha parado hasta ser el centro de atención de todo el mundo. Qué tío…
“Su color favorito son los tonos cálidos como el oro amarillo”. Imagino que hasta que se le acabe la lealtad con su actual equipo y empiece a preferir el blanco donde todavía juega el central que susurraba a los caballos…
“Por lo tanto su carrera suele estar marcado por numerosas transformaciones. ocupaciones adecuados son: el arte, la edición, el universo de la serie, los puestos de dirección, comercios en relación con el turismo, los viajes. El profesiones, la política, la televisión, la publicidad, la creación de todo tipo, joyería, moda, ventas, comunicación”. O sea, de todo menos el deporte. A ver si esto de la meditación lo está enfocando mal…
Y un último dato que me ha sorprendido bastante: “Sus puntos débiles son: las caderas, el corazón, el sistema circulatorio, la espalda, los ojos”. Con este parte médico, yo no sé ni cómo le permiten moverse de la cama, si está hecho un trapo… En todo caso, ya sabes por dónde atacarle.
Yo creo, querido Jules, que con toda esta información que te regalo, y con un par de indicaciones sueltas más que te dé JLo, lo tenemos hecho. ¡Ánimo!
EDUARDO CRUZ ACILLONA