EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #51
CINE DE BARRIO
En las mejores pantallas. De sus televisores, de sus teléfonos móviles, de sus tablets. En las mejores pantallas se está emitiendo estos días una película más repetida que la de “Pretty Woman” en Telecinco (por trigésimo quinta vez, 35 en cristiano, la emitieron la semana pasada) Se titula “¿Bienvenido, Mr. Marshall?” y sí, en esta ocasión, el título que hace referencia al clásico en blanco y negro de Luis García Berlanga lleva unas interrogaciones más grandes que la no menos clásica Torre de Preferencia de uno que yo me sé. Y lleva interrogaciones porque el personal ya no se cree el argumento y tiene miedo de que luego le pongan las versión sevillista de otra película, “Toma el dinero y corre”, de Woody Allen.
Hay, no obstante, quienes van cantando por ahí aquello de “Americanos, os recibimos con alegría…” Se les reconoce porque llevan en la camiseta, en vez del escudo del Sevilla FC, el signo del dólar. Han visto en el grupo que se hace llamar Americanos Unidos a ese Mr. Marshall que va a venir con la cartera llena de billetes, nos va a hacer un estadio que va poder verse desde Utrera hasta en días nublados, va a convertir la ciudad deportiva en el Marina D’Or del fútbol europeo y va a jurar delante del atardecer que se cuela por la avenida de Eduardo Dato con la Giralda al fondo de testigo que nunca más volveremos a pasar hambre. Si el 666 es el número del Maligno, miedo me da calcular una regla de tres con el 777… También dicen que quieren añadirle un nuevo apellido al estadio, como si el Sánchez y el Pizjuán, con ese poderoso guion que les hace estar unidos (unidos de verdad, no como otros) no fuera lo suficientemente contundente y necesitáramos de un apósito made in China o Delaware…
En la película de Berlanga, al ser producida por la UNINCI, que son las siglas de la Unión Industrial Cinematográfica (sí, estos también estaban muy unidos), se le obligó al director a que contratara e incluyera como protagonista a la actriz Lolita Sevilla, la cual se sintió estafada con el resultado final pues no se trataba de una película folclórica al uso, como le habían prometido, sino de una parodia.
Por otro lado, no creo que haga falta que recuerde cómo termina la película… Pero si añadiré que tanto Berlanga como Juan Antonio Bardem, autores del guion de la película, cobraron por su trabajo 25.000 pesetas cada uno, mientras que a los niños que hacían de extras se les dio 25 pesetas por cada día de rodaje. Cuentan las lenguas antiguas que estaban muy contentos porque trabajando en el campo recogiendo patatas sólo recibían 18.
Ahora, si tienen un rato, establezcan ustedes los paralelismos correspondientes, pongan nombres y apellidos a los diferentes personajes de esta historia e imaginen, aunque sólo sea por un momento, quién se asomará a la balconada del Nervión Plaza, justo frente al histórico mosaico, y pronunciará aquello de “¡Sevillistas, como presidente vuestro que soy, os debo una explicación. Y esa explicación que os debo os la voy a pagar!”…
Y no se pierdan la próxima película que seguramente aparezca en sus pantallas más pronto que tarde, que también es un clásico y que lleva por título “Alguien voló sobre Del Nido, el cuco”.
EDUARDO CRUZ ACILLONA
Publicado en La Colina de Nervión. 9/9/2020.