EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #124
EL MÉRITO DEL EMÉRITO
Si el domingo y el lunes nos quedaba meridianamente claro que todos estaban haciendo lo imposible para que el Real Madrid gane la Liga (árbitros, rivales, etc…), ayer ya pudimos poner negro sobre blanco lo que veníamos barruntando desde hacía tiempo: que el Sevilla Fútbol Club ni siquiera iba a quedar segundo en la clasificación.
La noticia del chanchullo montado entre Piqué y Rubiales a cuenta de la Supercopa empezaba a decaer ya a media mañana hasta que, como en un juego de prestidigitación, apareció de repente la figura de… ¡el emérito! La combinación de tres elementos (Rey, Arabia Saudí, Comisión) era la tormenta perfecta para tenernos hipnotizados mientras el Real Madrid elegía marca de champán y al árbitro del pasado domingo lo metían metafóricamente en la nevera como premio a su actuación estelar.
Al Rey le falto tiempo para llamar a Susana Griso (qué fijación con las rubias, por favor) y hacerse un “Joaquín Sabina”, o sea, decir: “Lo niego todo, incluso la verdad”.
Pero a esa hora nosotros ya teníamos transcrita la conversación entre el emérito y Piqué, y estábamos ansiosos por ofrecérsela a ustedes aquí mismo. Que la disfruten:
Rey Emérito: Me pitan los oídos. ¿Alguien ha dicho “comisiones”?
Gerard Piqué: En efecto, Majestad. A cuenta de la Supercopa que, si se juega en Arabia Saudí, nos lo llevamos calentito.
RE: Qué bien, ahí juego en casa…
GP: Pues a ver si puede echarnos una mano y convence a sus hermanos, los del turbante. Y que conste que lo hacemos por usted, claro, para que pueda presidir la final sin tener que pedir permiso a su hijo para volar a España…
RE: Ya era hora, alguien con cabeza y sentido común. Apunta, chaval. Quiero que la jueguen el Real Madrid, el Real Betis Balompié, la Real Sociedad, el Real Club Deportivo Mallorca, el Real Club Deportivo Español y el Real Club Celta de Vigo. Todos gente de orden y monárquicos, valga la redundancia, no como esos que se ponen el nombre en inglés o en vascuence…
GP: Es que sólo pueden ser cuatro…
RE: ¿No pueden jugar los seis, aunque sea menos tiempo?
GP: Me temo que no. Y si no juega el Barça, la comisión que nos llevamos es mucho menor…
RE: Bueno, vale, ahí ya me has convencido. Pues deja al Madrid, que ese es fijo y tiene que ganar, y al Betis, que es el que le gustaba a mi madre. Mete al Barça y a cualquier otro de relleno para disimular.
GP: ¿Le va bien el Valencia?
RE: Me suda la corona el Valencia. Ah, y que quiten eso de Liga Santander a la primera división, que parece que sólo se juega en Cantabria.
GP: No es por la ciudad, Majestad, es por el banco, que pone pasta.
RE: Pues si es por el banco, que lo llamen como el suizo Mirabaud & Cie, que es donde me ingresan los árabes la paga semanal.
GP: Veré lo que puedo hacer…
RE: ¿Y tú me puedes pasar el teléfono de Shakira?… Es para una cosa…
GP: ¿No prefiere el de Rubiales?
RE: Quita, quita, que os vais a volver más campechanos que yo. Anda que ponerle ese mote a un calvo…
GP: En fin, Majestad, que seguimos en contacto. ¡Viva España!
RE: Adiós, majo. ¡Hala Madrid!
Y así fue cómo, queridos niños, un rey emérito, el novio de una rubia y un calvo apodado rubiales descubrieron que, para manejar a su antojo su deporte favorito, no hacían falta ni los mandos de la Play ni las barras de hierro del futbolín.
El final del cuento seguro que ya lo sabéis: gana el Real Madrid con goles de Benzemá, penalti no pitado al rival y roja directa no señalada a Camavinga o a Casemiro, que tanto monta…
Por lo demás, y volviendo al terreno donde convivimos el común de los mortales, veremos mañana cómo de fuerte sopla el viento de levante. Mientras tanto, hoy, por si no lo saben, es el Día Mundial del Cannabis. Yo, por comentar…
EDUARDO CRUZ ACILLONA
Foto: Denis Doyle/Getty Images.
