EN EL FILO DE LA FILOSOFÍA

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #37

EN EL FILO DE LA FILOSOFÍA

Según la Alopedia, que es la enciclopedia que consultan los calvos, un silogismo es “una forma de razonamiento deductivo e inductivo (…) que consta de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de las otras dos”.

Dicho en cristiano (con minúscula) y para que todo el mundo lo entienda: 1.- Todos los hombres son mortales. 2.- Yo soy un hombre. 3.- Entonces, yo soy mortal.

Lamento arruinarle el miércoles a quien no hubiera caído todavía en esta conclusión pero es lo que tiene la Filosofía, que es muy tajante para sus cosas, no vayan a querer matar ahora al mensajero…

El inventor del silogismo, y padre fundador de la Lógica en general, es el filósofo griego Aristóteles. Les sonará de haberlo estudiado en clase si ese día fueron. Desde entonces, muchos ilustres pensadores se han acogido a esta fórmula de pensamiento para desarrollar sus teorías. El último de ellos ha sido Thibaut Nicolas Marc Courtois​, un joven filósofo belga que en la actualidad imparte su particular doctrina en las filas del Real Madrid ejerciendo las funciones propias del cancerbero titular.

Más conocido en los ámbitos académicos y universitarios simplemente como Curtuá, el susodicho pensador ha tenido a bien regalarnos estos días una de sus perlas en forma de silogismo. A saber: 1.- Proclaman al Barça campeón de Liga. 2.- El Real Madrid le ha ganado al Barça. 3.- Entonces, el Real Madrid tiene que ser el campeón de Liga.

Es impecable. A Aristóteles se le habrían caído los lagrimones de la emoción al comprobar lo lejos que ha llegado su invento ese del silogismo, una cosa que hizo un día para divertirse con los colegas de la Academia Griega y que, a todas luces, se le fue de las manos.

Desde esta columna, que es la suya, no queríamos dejar pasar la ocasión de profundizar en estos aspectos y, por ello, pusimos a trabajar a nuestro equipo de investigación, compuesto por un cliente habitual del bar Jota en paradero desconocido y una mascarilla quirúrgica con un agujero en el centro para poder fumar, para que nos consiguiera una entrevista exclusiva con el librepensador merengue. Fieles a la eficacia que destilamos semana tras semana, aquí está el resultado:

—Señor Curtuá…

—Llámeme Eminencia, si no le importa…

—Por supuesto, faltaría más… Señor Curtuá, cómo están las cabezas…

—Me alegra que me haga esa pregunta…

—No es una pregunta…

—La voy a contestar igualmente: 1.- Las cabezas están sobre los hombros. 2.- Los hombres tenemos dos hombros. 3.- Entonces, los hombres tenemos dos cabezas.

—Empezamos bien. ¿Y su reflexión sobre el campeonato de Liga, el Barça y todo eso…?

—Demoledora, ¿verdad? Se han quedado mudos en Barcelona. Es que allí no hay tradición de pensar, son más de tirar de cantera a lo loco.

—Pero si aplicamos el silogismo, a ustedes también les han ganado esta temporada equipos como el Mallorca y el Levante…

—¿El Mallorca y el Levante?… ¿Il Millirqui y il Livinti?…

—Bueno, y algún otro que no viene al caso…

—Mire usted, señor Curtuá…

—No, el señor Curtuá es usted…

—Yo soy yo y mis circunstancias, no se le olvide jamás… Mire usted, ni Mallorca ni Levante tienen tradición de campeones de Liga. No sabrían qué hacer con el título, con el trofeo… Nosotros contamos con una extensa experiencia en ese ámbito de la vida, por lo que lo más lógico es que el título lo ostentemos nosotros, como Dios manda.

—¿Usted cree en Dios?

—Por supuesto. Y en todo su cuerpo técnico, desde Bettoni hasta el último utillero.

—¿Me está hablando en serio?

—Le voy a hablar en silogismo, para que lo entienda mejor: 1.- Dios existe. 2.- Zidane existe. 3.- Entonces, Zidane es Dios. O, como mínimo, se conocen desde hace tiempo. ¿Qué más quiere?

—Creo que tengo bastante por hoy… ¿Ya se ha tomado la medicación?

—La medicación es de pobres. Yo soy más de darme golpes contra los postes de la portería. Y si eso no funciona, lanzarme yo mismo un dardo tranquilizante.

—Pues no le robo más tiempo…

—¿Robarnos, tú?… Que somos el Madrí, pringao…

Curtuá se levanta y abandona la sala hablándole en voz baja a su amigo invisible:

—Atento, Sergio, nuevo silogismo: 1.- Los periodistas no se enteran de ná… Y ya estaría.

EDUARDO CRUZ ACILLONA

 

Publicado en La Colina de Nervión. 13/5/2020.