ENTREMESES

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #55

ENTREMESES

Los entremeses, dentro del género dramático, eran breves piezas de carácter cómico o burlesco que se representaban en el escenario durante los dos descansos de los que constaba la obra teatral principal en cartel. Se popularizaron en el Siglo de Oro y los firmaron prestigiosos autores como Cervantes, Quevedo y Calderón de la Barca.

Dicho todo esto, y antes de que nos confundan con la Wikipedia, dado que la obra principal de nuestro tiempo es la Liga Santander, que está viviendo su particular Siglo de Oro (gracias, entre otros, a los títulos del Sevilla Fútbol Club), y dado que esta excelsa obra hace un parón hasta el próximo fin de semana, no está de más recurrir a las tradiciones e introducir aquí, si la autoridad competente no lo impide y el tiempo lo permite, un par de entremeses para mayor deleite y disfrute del personal en tanto en cuanto se reanuda la competición liguera. Arriba, pues, el telón.

PRIMER ENTREMÉS

Dos aficionados charlan de pie acodados sobre una de las mesas altas ubicadas junto a los soportales de la plaza del Salvador con dos cervezas bien frías delante. En un principio, y a simple vista, no se les adivinan sus querencias futboleras. Quizás, durante el transcurso de la conversación, uno pueda ir haciéndose una idea.

Aficionado 1 (A1): Hay que ver lo del fin de semana…

Aficionado 2 (A2): ¿Qué ha pasado el fin de semana?

A1: El penalti, hombre… Si no se habla de otra cosa en todo el país…

A2: ¡Te qui yá! ¿Qué penalti ni qué penalti?…

A1: Clamoroso. De libro.

A2: ¿Pero qué dices, chalao?

A1: Las imágenes son clarísimas. Por culpa del defensa, el atacante no puede continuar con la jugada, que es manifiesta de gol la mires por donde la mires.

A2: Anda ya, pero si el balón sale despejado y ya no tiene posibilidad de jugarlo… Una vez que el balón ya no está, ¿cómo puedes hablar de penalti?

A1: Pues que el defensa, con su acción, invalida completamente al atacante y le impide cualquier opción de retomar la jugada.

A2: Pero si ni siquiera el VAR le pidió al árbitro que revisara la jugada.

A1: El VAR sólo está para ayudar al Madrid, el resto le importa un carajo.

A2: Eso es verdad, pero yo insisto en que ni penalti ni ná, que siempre estáis igual, queriendo favorecer a los mismos. Y nosotros tenemos nuestro orgullo, ome por favó…

A1: Orgullo dice… Lo que tenéis vosotros es muy malafollá, granaíno…

A2: Y vosotros mucha guasa, gadita…


SEGUNDO ENTREMÉS

En un despacho, sentados a ambos lados de una mesa, conversan dos personajes. Uno de ellos, de gran parecido físico con Monchi, llora desconsoladamente. El otro, de gran parecido con Castro, intenta consolarle.

MONCHO: Yo no sé cómo se lo van a tomar los chicos…

CASTRI: Tranquilo, son mayorcitos, lo entenderán.

MONCHO: Sí, ya… ¿Y Navas? Con la ilusión que tenía puesta…

CASTRI: Lo superará…

MONCHO: Que no, que no, que parece que ha madurado y que es fuerte pero en el fondo sigue siendo el chaval frágil y tímido que vino de Los Palacios hace ya veinte años.

CASTRI: Bueno, pues le cuidaremos, que para eso tenemos psicólogos.

MONCHO: ¿Y los Biris? Con lo entusiasmados que estaban, que hasta habían inventado nuevas canciones para la ocasión…

CASTRI: ¿Ah, sí?…

MONCHO: Claro, tienen mono de cantar y de saltar. Era la excusa perfecta…

CASTRI: Bueno, pues les programamos una actuación vía Zoom o algo…

MONCHO: Y luego está la amenaza del americano…

CASTRI: Calla, no me hables…

MONCHO: Que en momentos de debilidad es cuando el americano se crece, nos invade y nos quita todo lo que hemos conseguido…

CASTRI: Por eso no te preocupes, tú a lo tuyo, a tus fichajes, a tus cesiones y a tus descartes…

MONCHO: Pero no te estoy diciendo que ya se ha cerrado la ventana…

CASTRI: Acabáramos… Por eso estás tú tan triste y decaído… Pero que no pasa nada, hombre, que antes de que te des cuenta ya está aquí otra vez enero y se abre otra ventana toda para ti…

MONCHO: Ayyy… No me nombres enero, coño…

CASTRI: ¿Pero qué pasa? ¿No te da alegría?…

MONCHO: ¿Qué alegría me va a dar, si el Ateneo ha suspendido la Cabalgata y no voy a poder salir de Baltasar?… A ver cómo le digo yo ahora a Navas que no va a hacer de Estrella de la Ilusión y a los Biris que no se van a vestir de beduinos…

CASTRI: (Tras unos segundos de tenso silencio) ¿Quieres un caramelo?

MONCHO: (Llorando más fuerte si cabe) Ayyy… Caramelos…

EDUARDO CRUZ ACILLONA

 

Publicado en La Colina de Nervión. 7/10/2020.