EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #107
LA INMACULADA CONSTITUCIÓN
Justo tal día como hoy de hace dos años, un murciélago chino se preparaba para trastocar nuestras vidas y dejarnos sin presencia en los estadios de fútbol durante una buena temporada. Y estos días inmaculados en los que tanto se habla de la reforma de la Constitución, desde esta tribuna volvemos a erigirnos en servicio público sin ánimo de lucro y proponemos un nuevo texto para que ningún murciélago pueda nunca más atentar contra nuestra soberanía ni contra nuestra independencia.
Así, por el poder que nos otorga el libre albedrío (que es la manera fina de decir “lo que nos sale de los…”) disponemos la Siguiente Constitución Sevillista:
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad del Sevilla Fútbol Club, patria común e indivisible de todos los sevillistas, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las peñas y agrupaciones que lo integran y la solidaridad entre todas ellas.
La capital del Estado es el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Las peñas expresan el pluralismo deportivo, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la animación en la cancha. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley, aunque se recomiendan encarecidamente el “arrolito” del domingo, el tercer tiempo después de los partidos y cualquier otro festejo que implique pinchar un barril o poner a funcionar los fogones. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.
Las agrupaciones de accionistas contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos. Absténganse americanos.
Las Fuerzas Armadas de Valor, Tesón y Amor por los Colores, constituidas por los Guardianes de Nervión, también llamados Biris Norte, tienen como misión defender la capital del Estado como campo de gestas y victorias con las armas de sus megáfonos y la munición de sus gargantas.
Corresponde a los poderes sevillistas promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del socio y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud (sean locales o americanos) y facilitar la participación de todos los socios en la vida deportiva, económica, cultural y social del Estado.
Podríamos seguir extendiéndonos con más artículos y disposiciones, pero:
EDUARDO CRUZ ACILLONA