LES IMPORTA UN PIMIENTO

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #93

LES IMPORTA UN PIMIENTO

Pasar las vacaciones en el mismo lugar desde hace ya más de veinte años te sitúa en un escenario habitado por relajadas rutinas que tienden a imitar a las que te pertenecen por derecho propio el resto del año. Una de ellas es elegir tu particular “bar de abajo”, ese establecimiento que no necesariamente está ubicado físicamente justo “abajo” de tu casa, pero que lo asumes y reconoces como parte indivisible e indisoluble de tu hogar.

Así me pasa en agosto, que también tengo mi particular “bar de abajo”. Y a él me dirigí el lunes por la tarde a ver el partido del Sevilla contra el Getafe. Me senté en mi sitio favorito, justo a media distancia entre la puerta de entrada y el televisor de plasma, y, sin apenas tiempo para saludar, ya me estaban poniendo por delante un ron Pálido con cola. Acto seguido, con los jugadores ya en el campo y a punto de comenzar el partido, el dueño del bar cogió el mando a distancia, sintonizó otra cadena y en la pantalla apareció el comienzo del partido Mirandés – Amorebieta a la vez que él me guiñaba el ojo de manera cómplice. A nadie pareció importarle un pimiento. Un parroquiano llegó a preguntar si los de rojo eran los del Mirandés. El dueño contestó afirmativamente, me señaló y añadió “es que este es de Miranda”, justificando de esa manera el cambio de canal ante mi, qué podía decir, absoluto silencio. Y así pasé la tarde-noche hasta el pitido final con el dos a cero en el marcador.

Ayer me dispuse a leer las crónicas deportivas, para enterarme al menos de cómo había transcurrido el partido del Sevilla y poder comentarlo aquí con ustedes y, tras ojear varios periódicos digitales y de ámbito nacional, me quedó muy claro que el fichaje de Mbappé por el Real Madrid está más cerca que nunca por la posible llegada al PSG de Cristiano Ronaldo. Me enteré de que Ancelotti vuelve a tener dudas con el rendimiento de Haazard y que Modric es, a fecha de hoy, seria duda para jugar contra el Betis. También pude conocer que Isco estaba implicándose mucho en el nuevo sistema de juego impuesto por el entrenador para evitar ser incluido en la lista de salidas y cesiones que tiene pensado el presidente para lo que resta de mes. Por último, otro gran titular daba pie a una extensa y presunta noticia sobre cómo sería el recibimiento de Mbappé en el nuevo y flamante estadio Santiago Bernabeu.

Gracias a los mensajes de whatsapp de mis amigos, pude saber que el partido había sido, en general, bastante aburrido pero que el Coco Lamela había puesto el broche de oro a una magnífica jugada del equipo en el más que avanzado descuento, poniendo el cero a uno en el marcador, los tres puntos en el casillero del Sevilla FC y el nombre del equipo en lo más alto de la tabla clasificatoria.

Pero a la prensa nacional, que el Sevilla sea líder le importa un pimiento. Esta Liga la va a ganar el Real Madrid porque el Barça está en crisis, porque al Atleti ya le vale con la del año pasado y porque los fuera de juego se pitan en función del color de la camiseta del equipo afectado. Les parece hasta más reseñable que el Mallorca ocupe la quinta posición en la tabla. Seguro que más de un periodista capitalino tiene ya en la carpeta de Borradores el adjetivo “matagigantes” para aplicárselo a nada que ganen dos partidos seguidos más.

Pero el Sevilla… Lo que ya les digo: un pimiento. Su ignorancia es nuestra sabiduría. Sus obviedades son nuestras certezas. Su manifiesto ninguneo es nuestra orgullosa relevancia. Viene de lejos que les importemos un pimiento. Lo sabemos. Pero nos importa tan poco y tenemos tanto arte y fair play que no se nos ocurre mejor cosa que plantarnos un orgulloso pimiento en la camiseta en el espacio destinado a la publicidad.

Y aunque el pimiento en cuestión no tiene denominación de origen de Padrón, si les pica, que les va a picar, el mejor remedio que les podemos ofrecer es mezclar ajo y agua.

EDUARDO CRUZ ACILLONA

Publicado en La Colina de Nervión. 25/8/2021.