EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #73
MACHADO
El pasado lunes, antes de acabar el día celebrando esa tercera posición en la Liga, conmemorábamos el 82 aniversario de la muerte en Colliure (Francia) del insigne poeta sevillano Antonio Machado, para algunos, el letrista de Joan Manuel Serrat, para otros el hermano de Manuel, que también era poeta, y, ya para los menos, los que tienen edad de que les toque vacunarse próximamente, el nombre de una librería “que estaba cerca del Salvador, que yo veía el rótulo a lo lejos cuando me tomaba allí la cervecita de mediodía”.
En los colegios se repasó su biografía y las redes sociales se inundaron con sus versos. Hubo quien, incluso, llegó a afirmar que su poema “La saeta” se lo había plagiado a alguna hermandad de las que entran en Campana con esa marcha… En fin.
El caso es que, repasando su obra, a uno le da por pensar que Machado, además de poeta, fue un visionario sevillista de primera. Veamos, si no, algunos de sus textos…
“Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón”.
La del Madrid o la del Barça. Cualquiera de ellas. Incluso ambas a la vez. Porque en este país, y sobre todo para las televisiones de este país, no existen más Españas que estas dos. El lunes informaron del partido que empató el Barça contra el Cádiz el domingo y del partido que jugaría el Madrid el martes contra el Atalanta. ¿Alguna mención sobre el Osasuna – Sevilla FC de esa misma noche? ¿Para qué? Y así todos los días. Las dos Españas.
“Anoche cuando dormía,
soñé, bendita ilusión,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón”.
No me digan que aquí el poeta no se estaba ya barruntando que Monchi se va a ir a Roma, a dejarse llevar por los susurros de la Fontana de Trevi…
Menos mal que rectificó a tiempo y…
“Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón”.
…echaba de menos Sevilla y sus cuarentaytantos grados en la parte del Sánchez-Pizjuán que da la sombra y se volvió. ¿Dónde iba a estar mejor?
“Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón”.
Aro… Aquí es donde siempre tuvo que estar y quedarse toda la vida, guardando en su corazón todo lo vivido, incluso aquel año que compartió banquillo con D10S.
Y no se queda ahí el laureado poeta, no. También tuvo palabras y versos para el equipo del Sevilla FC:
“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar”.
Porque no me dirán que en los últimos años, el recorrido del club más que un camino es una colección de estelas en la mar, bien brillantes todas ellas, como lucen los trofeos en las vitrinas del club… Otros han venido después a decir aquello de “Nunca caminarás solo”…
Y, para terminar, no se olvida don Antonio Machado de lo que tenemos por delante a corto plazo: una Liga, una Copa del Rey, una Champions…:
“Mi corazón espera también,
hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera”.
¡Ole! ¡Palabra de poeta! ¡Que así sea!…
EDUARDO CRUZ ACILLONA