NO PONGAS TUS SUCIAS MANOS SOBRE MOZART

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #96

NO PONGAS TUS SUCIAS MANOS SOBRE MOZART

Cuando yo trabajaba en Madrid (sí, vale, todos tenemos un pasado oscuro), tuve cierta relación laboral con la organización de los Conciertos de Verano en Salzburgo (bueno, vale, no todo el mundo tiene un pasado tan oscuro como el mío), un acontecimiento de exquisito nivel para los melómanos más exigentes, la Champions League para los aficionados a la música clásica.

Por razones que no vienen al caso, en una ocasión tuve que preparar un informe para un grupo de estudiantes norteamericanos explicándoles el argumento de algunas óperas compuestas por un señor llamado Mozart, nacido precisamente en la ciudad de Salzburgo. Dada mi querencia natural hacia el humor, mi texto final acabó adoleciendo del rigor que se le presuponía. Tanto mi jefe (agregado cultural adjunto de la Embajada de Estados Unidos, para más señas), como el grupo de alumnos norteamericanos, y muy en contra de lo presumible, quedaron encantados con el informe y con mis valoraciones sobre las obras del genial compositor. Tanto fue así que los alumnos, a su vuelta de Salzburgo, quisieron obsequiarme con un ejemplar del libro de Manuel Vicent titulado “No pongas tus sucias manos sobre Mozart”. Más majos…

Cuento todo esto porque escribo este artículo horas antes de quedar con mis amigos para celebrar la previa del estreno del Sevilla Fútbol Club en la Champions ¿post? pandémica. Y como, obviamente, no conozco aún el resultado del partido, he decidido provocar una mijita más a Vicent, reincidir poniendo mis manos sobre Mozart y elegir varias de sus óperas en función del posible resultado del partido…

Si el Sevilla Fútbol Club ha ganado, lo suyo es escuchar “Las bodas de Fígaro”, por aquello de la celebración y porque el argumento de la obra transcurre precisamente en Sevilla. Qué manera más bonita y oportuna de emparejar a Sevilla y a Salzburgo: con un bodorrio (de los de barra libre y chimpún, claro está) y con una edificante victoria.

Caso de que, por desgracia, por la lluvia, por la falta de rodaje o por una actuación arbitral nefasta, VAR mediante, el equipo haya perdido, lo suyo es escuchar “La flauta mágica”, que es lo que le ha tenido que sonar al equipo austriaco para llevarse los tres puntos: la flauta. Que vale que son líderes en su campeonato liguero, pero…

Por último, también es posible que se haya producido un empate (el fútbol es el fútbol, la pelota es redonda y el partido dura noventa minutos, que dijo hace mucho tiempo un fabricante de frases hechas). En ese caso, no podemos por menos que recomendar la atenta escucha de “Don Giovanni”, calificada por la crítica como “un drama jocoso”, es decir, que te deja triste pero no tanto, y cuyo escenario principal también es la ciudad de Sevilla. El argumento gira en torno a la figura, claro está, de Don Giovanni, un remedo del clásico Don Juan, que se enfrenta a una sucesión de rivales y enemigos, logrando salir victorioso de todos los encuentros, hasta que, al final, se topa con uno al que no consigue doblegar.

En todo caso, ya es miércoles y hay que mirar hacia adelante. Concretamente, al próximo domingo, que nos enfrentamos a la siempre peligrosa Real Sociedad. Para este partido, ya que estamos en faena, no puedo sino recomendar la atenta escucha de la ópera “Così fan tutte”, que literalmente significa “Así hacen todas” y que, por el contexto de la obra, podría traducirse como “Las mujeres son así”, haciendo referencia, y cito textualmente a la crítica especializada, “a lo voluble del amor femenino”. Y ya sabemos que los donostiarras son hijos de una mujer que todos conocen como “La Concha”… Ojocuidao con los giputxis…

Y tras esta musical disertación, sólo me queda pedirle perdón una vez más a Manuel Vicent por mi voluntaria y manifiesta reincidencia. En mi descargo diré que, si algún estudiante norteamericano está leyendo esta crónica, seguro que me lo agradece infinito y me regala otro ejemplar de su libro.

EDUARDO CRUZ ACILLONA

Publicado en La Colina de Nervión. 15/9/2021.