EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #184
PASAR A CUARTOS
FAMILIA #1
La cena se antojaba complicada de gestionar. Problemas sin resolver en los últimos meses… Ajustes de cuentas pendientes… Rencillas a flor de piel, a pedir de boca y a cualquier tópico que se pueda añadir y que suene a insalvable conflicto interno…
Pero llegaron los cuartos. Y cada uno tenía doce uvas en su cuenco. Y cada uno esperó para comérselas al ritmo adecuado. Las doce. Una a una. Uva a uva. Después, y sólo después, todo fueron brindis, abrazos, besos, promesas, alegría. ¡Viva 2024!
FAMILIA #2
La temporada había empezado hacía ya demasiado tiempo. Y se notaba el cansancio. La incertidumbre era el único abrigo que todos se echaban encima de vuelta a casa.
La competición se antojaba cuesta arriba. Muy cuesta arriba. Faltaba afinar. Faltaba encontrar el tono adecuado, la letra precisa, la sorpresa… Faltaba la magia que otros años venía de serie, como por inercia, como por dando ganado lo ni siquiera disputado…
Este año, la música celestial que siempre suponía escuchar aquello de “Esto sí que es una chirigota” no sonaba a piropo sino a desprecio, a descrédito, a impotencia…
Pero la última actuación de preliminares, con sus nervios, con sus desajustes, con sus notas desafinadas, pero con un potente estribillo y una voluntariosa puesta en escena, hizo que la agrupación se hiciera merecedora de pasar a cuartos de final. ¡Viva el Carnaval!
FAMILIA #3
Las ganas, todas. La esperanza, la justa. La ilusión, a prueba de bomba. La realidad, qué maldita la realidad. Los precedentes, un cuñado en la silla de al lado. La previsión, chubascos y bajas temperaturas en casi todas las quinielas.
Pero alguien echó mano del acervo popular y recordó que no es posible ponerle puertas al campo, pero sí porterías a Ocampos. Y la tormenta comenzó a sonar afinada, amigable, cercana. Los truenos ya no eran broncos, sino revolucionarios. Los rayos ya no eran aleatorios y meros destellos, sino calculados y medidos fulgores. El ruido se fue volviendo melodía. Y el temido desastre, una necesaria fiesta. ¡Viva el Sevilla Fútbol Club!
FAMILIA #4
Las uvas. El estribillo. El gol. La familia. Siempre la familia. La felicidad.
Por si a alguien se le había olvidado…
EDUARDO CRUZ ACILLONA