PRÓLOGO

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #85

PRÓLOGO

El 25 de noviembre del año pasado fue un día difícil para el mundo del fútbol en general y, para los que fuimos compañeros de Diego, más duro todavía porque se te va un amigo.

Los compañeros de aquella época tenemos un grupo de whatsapp y estuvimos hablando de eso, de lo buen tipo que era, de lo fácil que era acercarse a él. Y todos coincidíamos en que fue todo un privilegio tenerle ahí con nosotros.

El año que estuvo en el Sevilla acababa de cumplir la sanción que le impuso la FIFA. Y venía con mucha ilusión. Fue mejorando poco a poco y pudimos vivir con él una etapa muy bonita. Su fichaje le permitió al Sevilla Fútbol Club viajar mucho, porque habíamos firmado contrato con diferentes cadenas de televisión para jugar amistosos. En Turquía, en Brasil, por supuesto en Argentina… Muchos sitios. Fueron, no me canso de decirlo, años muy bonitos para los que estuvimos allí.

Diego era una persona que se hacía difícil conocerle, porque la imagen que daba fuera, para la gente que no le trataba, no tenía nada que ver con la realidad. Es comprensible. Hay gente que se queda un poco con la imagen del ídolo quizá distante, poco comunicativo… Pero en el vestuario, en las reuniones de la plantilla para cenar… Era otra persona: amable, atento con todo el mundo, divertido. Y era uno más. Era, sí, uno de los nuestros. Me da pena que haya gente que se quiera quedar con la otra imagen. Nosotros nos quedamos con la de un buen tipo, que además fue el mejor jugador de la historia. Los que le conocimos aquí sabemos que era gente que sumaba, y que eso le ayudaba a reconducirse a nivel futbolístico.

Mira si era cercano que le gustaba aprovechar que yo duermo muy poco para acompañarme a dar paseos muy temprano cuando jugábamos fuera para evitar las aglomeraciones de la gente en torno a él. Varias veces he contado ya que, en una ocasión, en Barcelona jugábamos con el Espanyol y andando con él por Las Ramblas vio que llevaba un Rolex, me dijo que era muy bonito y le contesté que sí, que muy bonito pero falso. Me lo compré en Ibiza. Y un día, cuando terminó un entrenamiento, me dijo que me esperase y me regaló un Cartier original para que nunca llevara uno falso.

Maradona batió el récord de abonados de la historia del club y puso al Sevilla en el mapa mundial del fútbol. Los entrenamientos parecían partidos. No ha habido ni habrá nadie como él. Era un jugador adelantado a su tiempo. No estamos hablando de un fútbol en blanco y negro. Tenía todas las condiciones para triunfar en el mundo moderno.

A mí no me importa lo que hizo con su vida. Me importa lo que hizo con la mía. Y, por eso, le estaré eternamente agradecido.

 


 

Los que leéis asiduamente esta columna y los lunes la de mi querido Manuel Machuca, habréis notado que en las últimas semanas se nos cuela en los textos un asunto recurrente: el libro que la Peña Sevillista Coke Andújar está preparando y que lleva por título “Maradona, uno de los nuestros”. La publicación cuenta con más de veinte relatos de diferentes autores y autoras (ordenados en estricto y riguroso orden alfasevillista) además de, como no podía ser de otra manera, un magnífico epílogo firmado por el propio Coke. Para que pueda salir a la venta, el libro está pendiente de la inclusión del ya más que anunciado prólogo de Monchi quien, como todos sabemos, tuvo una estrecha relación, personal y deportiva, con el Pelusa.

Pues bien. A pesar de las insistentes indirectas y directas que le hemos ido lanzando aprovechando este altavoz que nos brinda La Colina, el caso es que aún no hemos conseguido el texto.

¿Solución? Se lo escribo yo. Llevo veinte años trabajando, entre otras cosas, como ghostwriter (literalmente, “escritor fantasma”, o sea, quien escribe textos que firman y publican otros), por lo que no me resulta complicado ponerme a ello. He seleccionado textos de declaraciones públicas de Monchi del pasado mes de noviembre y he compuesto con ellos el prólogo que, seguramente, todos estamos esperando. Ya sólo falta que la magia de las redes sociales (o el mismo Coke) le hagan llegar el texto, que lo lea y diga que ok, que palante, que avanti con la guaracha, lo que prefiera. A ver si podemos poner el libro en preventa antes de que se cumpla el décimo aniversario de la última y definitiva despedida de Diego.

EDUARDO CRUZ ACILLONA

Publicado en La Colina de Nervión. 19/5/2021.