EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #110
¡QUÉ BELLO ES VIVIR! (UN CUENTO DE NAVIDAD)
“Aquí dentro hay gente que vale mucho la pena”. La frase la pronuncia Manuel y la escuchan alrededor de dos millones de personas en la segunda edición del Telediario de hace un par de semanas. Forma parte de un reportaje sobre el periódico La Voz del Patio, una iniciativa (in)formativa y laboral en la que trabaja mi amigo Roberto Peral junto a otros compañeros periodistas y un grupo de internos de la prisión de Burgos.
Manuel es sevillano, concretamente, de ese barrio tan personal y particular formado por las casas bajas de Santa Teresa, Rochelambert y Juan XXIII, el mismo que vio nacer a El Arrebato y de quien le separa apenas un año de edad.
Me apetece conocerlo, saber más de él. A través de Roberto le paso un breve cuestionario. Responde rápidamente. En dos folios. Con una letra bonita, elegante, cuidada. Seguro que un grafólogo utilizaría varios adjetivos elogiosos para definir su personalidad.
Manuel es sevillista “desde el vientre de mi madre” y recuerda que, de pequeño, iba a todas partes vestido con la equipación del Sevilla Fútbol Club.
Su primer recuerdo como sevillista es un partido contra el Atlético de Madrid de Ayala, Reina, Rubén Cano… Y no puede evitar cantar la alineación de nuestro equipo: “Buyo, Grande, Serna, Álvarez, Sanjosé, Montero, Juan Carlos, López, Santi, Magdaleno y Ramón”. Sin embargo, su mejor recuerdo se ancla en la época en la que el Sevilla estuvo en Segunda: “fui al campo del Betis con los Biris un domingo a las doce de la mañana, el partido era televisado por el Canal+. Ganamos 1 a 3”. Parecida emoción que dice sintió con la consecución de la primera UEFA…
Puesto a analizar la actualidad del club, al presidente Castro le pide encarecidamente que no venda “y que haga un equipo para poder luchar la Liga, como hizo Lendoiro con aquel Depor”.
Lejos de quedarse ahí su lista de peticiones, y aprovechando que Monchi será Baltasar en la Cabalgata de los Reyes Magos, también le escribe su particular carta y le pide “lo primero, Salud para todos. Lo segundo, mi libertad, que no sea muy lejana. Que el Sevilla sea capaz de ganar la Liga. Y, ya para soñar, la Champions”. Ahí lo llevas, Rey León…
Cuando le pregunto por su jugador favorito de todos los tiempos, no duda un segundo en nombrar a Enrique Montero, “hasta quería que me cambiaran el nombre por el suyo cuando era niño…”
Finalizada la entrevista, Manuel tira de sentimiento y de ironía a partes iguales y se despide con un “Gracias de corazón de un sevillista confinado en la Capital del Frío y que echa de menos la Caló nuestra. ¡¡¡Viva el Sevilla!!! De un Sevillista que, como nuestro lema, nunca se rinde”.
Vuelvo a ver el reportaje del telediario. “Aquí dentro hay gente que vale mucho la pena”. Manuel, sin duda, es titular indiscutible en ese equipo. Ojalá Baltasar le haga caso, su libertad esté cercana, pueda pronto volver a su barrio y, con la experiencia que está adquiriendo con el periódico, quién sabe, lo mismo pueda tenerlo de compañero en esta Colina… De momento, ya le voy proponiendo un nombre para su columna: ¡Qué bello es vivir!
Antes de despedirnos, le pregunto a Manuel a qué jugador del Sevilla Fútbol Club le gustaría entrevistar para La Voz del Patio. Por si pudiera quedarme algún rastro de duda, escribe la respuesta en mayúsculas: IVAN RAKITIC.
Para que un Cuento de Navidad, como pretende ser este, pueda ser calificado como tal, necesita contener una buena dosis de magia y un final feliz. ¿Seremos capaces desde esta columna de que Manuel pueda cumplir su deseo y charlar con él? Ahí lo dejo…
¡Feliz Año Nuevo!
EDUARDO CRUZ ACILLONA