EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #138
SAMPAOLI DEBE DIMITIR
Lo malo de que el Sevilla Fútbol Club dispute sus partidos los martes por la tarde o por la noche (tanto monta, monta tanto) y que mi artículo de opinión (llámalo opinión, llámalo “tengo que llenar dos folios con unas setecientas palabras”) me deja un poco en fuera de juego, nunca mejor dicho que en un periódico deportivo, porque uno no tiene siempre a mano a un Jul y a un Gan que le den la columna hecha o a un Vicente que te elabore un sesudo y completo análisis casi sobre el pitido final del encuentro. Uno es de costumbres fijas y siempre escribe sus artículos los martes a mediodía, con un generoso combinado de vermú casero y ligero toque de ginebra (y sí, amigo lector, eso explica muchas cosas que has venido leyendo en las últimas temporadas)
Así que, a estas horas, además de brindar por ustedes, me es absolutamente imposible conocer el resultado del partido que disputó el Sevilla FC contra el Valencia anoche (que desde mi perspectiva temporal se celebra dentro de unas horas) Y como uno tenía la agenda ocupada el día que convocaron el casting para la serie “El Ministerio del Tiempo”, lo de viajar en el ídem es algo que, a fecha de hoy, tampoco está al alcance de mi mano. Es por ello, y no por otra razón, por la que me invento un titular vistoso, llamativo, muy del gusto de nuestro director, que ve cómo proliferan los “likes” en las redes sociales y las visitas a la página web.
Porque, sinceramente, no deseo en absoluto la dimisión de Sampaoli. Es más, me cae bien, me cae muy bien. Sobre todo porque, a nada que prestes un rato atención a los tatuajes que luce en los brazos, te convalidan dos temporadas de “Juego de Tronos”, lo que supone un ahorro de tiempo considerable.
Y me cae muy bien por su discurso. A lo largo de estas dos últimas semanas hemos tenido ocasión de escucharle frases que resuenan como sentencias firmes en el corazón de los sevillistas, frases motivadoras, ilusionantes, como si Mr. Wonderful hubiera dejado por un momento ese vicio de fabricar tazas con letras vistosas y se hubiera abonado a alguna cadena de pago argentina para ver los partidos de nuestra Liga.
“La prioridad es jugar mejor que el rival”. Muy cierto. Hay que ofrecer calidad y buen juego para que el aficionado esté contento y disfrute en la grada, en el sillón de su casa o en la barra del bar de la Peña. Claro que, si además marcamos un gol más que el rival, algo también ayuda…
«Tenemos jugadores muy lejos del arco rival. No hay remate. Es el primer paso. Los jugadores bajan mucho a jugar y queda muy lejos el área rival”. A eso me refería yo con lo de marcar un golito. Gracias, míster.
«Es una oportunidad para saber si puedo mejorar esta situación en el Sevilla. No sé cómo saldrá». Es difícil que salga peor que el arranque de temporada. De momento, ya ha conseguido lo que nadie había hecho hasta ahora en 121 partidos: que marcara Gudelj…
«La idea del entrenador es adaptarla a los jugadores que están. Si no ocurre, hay que valorar si seguimos adaptándonos o podrán venir unos futbolistas que mejoren la condición del entrenador». Qué manera más argentina y diplomática, valga la redundancia, de insinuar que quiere prescindir de… y de… (rellénese con las maliciosas sospechas propias de cada uno)
«No voy a pedir disculpas porque soy un aficionado al fútbol más»… ¿Cómo? ¿Qué pasa? ¿Que me he equivocado de calvo? ¿Que esta frase no ha salido de la boca de Sampaoli? ¿En serio que viene al hilo de aquello del otro día que…? ¿En directo, el lunes por la noche, en la COPE, en el programa “El partidazo del Madrid”?… Pues me van a perdonar un segundo, ahora vuelvo… ¡Paren las rotativas! ¡Tengo que cambiar el titular del artículo!
Rubiales debe dimitir.
EDUARDO CRUZ ACILLONA