TITULARES QUE PARECEN SUPLENTES

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #9

TITULARES QUE PARECEN SUPLENTES

Las prisas son malas consejeras, dice el refrán popular. Y, como todos los refranes, tiene más razón que un santo. Bueno, salvo el de “Más vale pájaro en mano que ciento volando”. Sobre todo, si eres un pájaro.

El caso es que las prisas, el andar todo el día con la hora pegada a la nuca y parecer el conejo de Alicia en el País de las Maravillas y su mantra “Llego tarde, llego tarde”, nos obligan a hacer cosas a medias, o sea, mal. Entre ellas, informarnos. Antes devorábamos una página de periódico completa para conocer todos los detalles de un acontecimiento. Incluso buscábamos la misma noticia en otro periódico para contrastarla. Qué lujo. Ahora nos conformamos con un tuit o con un titular. Y el resto, ya si eso… Que grande es la imaginación y ancha es Castilla.

Lo malo es que de un tiempo a esta parte los titulares parecen redactados por becarios universitarios de la rama de Egiptología y especialidad en Criptogramas. Vean, si no, algún que otro ejemplo:

El fin de semana pasado, el ABC, que no es la cartilla de lectura de nuestros hijos sino un periódico, publicaba el siguiente titular:

“El Sánchez-Pizjuán, el cuarto estadio que más ha ‘crecido’ en los dos últimos años”.

Mi primera reacción fue la de asustarme y salir corriendo hacia el estadio para comprobar que a los bares de alrededor no les había pasado nada, que un estadio de esas dimensiones se pone a crecer, arrastra al Nervión Plaza, al Cortinglés y a todo lo que se le ponga por delante. Una vez desmentida la alarmista primera impresión, y tranquilizado el cuerpo a base de cervezas (desde La Doma hasta La Andaluza, calculen ustedes), miré hacia el cielo no fuera a ser que el estadio hubiera crecido hacia arriba y el famoso y proyectado tercer anillo fuese ya una realidad. Nada. Nubes y claros por las alturas y la emoción invisible pero profunda de saber que allí siguen nuestros mayores.

Al final tuve que leer la noticia completa para conocer que no era el estadio el que había crecido, sino la asistencia al mismo de espectadores con respecto a temporadas anteriores. Haber empezado por ahí, alma de cántaro…

Ayer mismo, en El Confidencial, también podíamos leer: “Julen Lopetegui y su no a la boda de Rafa Nadal”. El titular se me atragantó hasta la hora del almuerzo, momento que aproveché para desatascarlo como ustedes ya seguro que intuyen. Sí, de La Andaluza a La Doma. ¿Pero quién demonios se creía que era Julen Lopetegui para rechazar casarse con Rafa Nadal? ¿Dónde iba a encontrar mejor partido y un futuro asegurado?… Uno, que siempre ha reconocido que de mayor quiere ser Marta Ortega, la hija de Amancio, el de Zara, tampoco le haría ascos a casarse con el tenista siempre que la marcha nupcial se tocara por gananciales.

Si lo que el presunto periodista quería decir (que es que hay que leérselo todo para enterarse) que el entrenador del Sevilla rechazó la invitación del tenista a acudir a la celebración de su boda porque lleva una vida entre estajanovista y monacal y ni siquiera tiene tiempo para acercarse al centro a probar el adobo de Blanco Cerrillo, pues se dice y no se tiene al personal en vilo, alma de cántaro…

Y por último, aunque podría tirarme así una docena de columnas a la semana, otro titular, éste referido al próximo rival europeo del Sevilla: “El Dudelange no levanta cabeza”. Que no levanta cabeza… ¿Quiere el insigne y reincidente becario decir que su fuerte no son los córners ni las jugadas de estrategia a balón parado? ¿Acaso está llamando cheposos a los jugadores? Nada más lejos de la realidad. Lo que viene a querer decir el alma de cántaro, y hubiera sido mucho más original titularlo así, en plan publicación Qué Me Dices, es que “El Dudelange genera dudes en su juego”. Le iban a pagar lo mismo (o sea, nada) y a nosotros nos haría hasta un poquito de gracia leerlo así.

Lo de la cabeza y las “dudes” de los de Luxemburgo, en todo caso, lo comprobaremos mañana en el crecido Sánchez-Pizjuán. A las nueve de la noche, claro.

EDUARDO CRUZ ACILLONA

 

Publicado en La Colina de Nervión. 23/10/2019.