EL CRISTAL CON QUE SE MIRA #80
UN CUARTO PROPIO
#1
Como todos los días de la semana, Juan se levanta temprano, se acicala y sale a la calle a pasear, que para eso es jubilado. Los martes y los viernes, pura rutina, se acerca hasta la administración de lotería del centro comercial al lado del Sánchez-Pizjuán para jugar un par de apuestas de Euromillones. En total, diez euros a la semana. ¿Y qué son cuarenta euros al mes si el cartel anuncia más de cuarenta millones de bote?… A él, el dinero le da ya bastante igual, con lo que le ingresan de pensión tiene la vida más que solucionada, pero no deja de pensar en sus hijos y en sus nietos y en lo bien que les vendría, si no el premio gordo, sí un buen pellizco.
La probabilidad de ganar el bote de Euromillones es de una entre 114,5 millones.
Tras cumplir con el azar, se reúne con sus amigos de la peña “La escalera” en los bancos de piedra frente a la tienda oficial del club.
#2
Como todos los días de la semana, Andrés se levanta temprano, se acicala y sale a la calle a pasear, que para eso es jubilado. Justo antes, se asegura de haber cogido las llaves de casa y comprueba en su móvil si tiene batería suficiente, no vaya a ser que le pase algo y no pueda llamar a alguno de sus hijos. Ve que tiene un mensaje de texto. Lo abre y lee. Lo remite su centro de salud y le emplaza a acudir a vacunarse al día siguiente por la tarde. Está doblemente contento. No sólo va a vacunarse ya, sino que, además, no tiene que irse hasta los Bermejales, como había escuchado en las noticias de la radio, con lo lejos que queda aquello, al final de la dichosa palmera a la derecha… El hecho de que la vacuna que le vayan a poner sea la AstraZeneca le trae sin cuidado. Él lo que más desea en el mundo es abrazar de una puñetera vez a sus nietos.
La probabilidad de sufrir una trombosis tras ser vacunado con AstraZeneca es de una entre dos millones.
Tras guardar el móvil en su chaqueta, camina hacia el Sánchez-Pizjuán para reunirse con sus amigos de la peña “La escalera” y echar un ratito hablando de fútbol.
#3
“Un cuarto propio” es un ensayo de Virginia Woolf, publicado hace casi cien años, en el que la autora reivindica para la mujer un espacio creativo en el que poder desarrollarse en las mismas condiciones en que lo hacen los hombres. Para ella, “una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas”.
Juan, Andrés y sus amigos de la peña “La escalera” no hablan de Virginia Woolf, pero si hablan de un cuarto propio. Hablan de un cuarto ganado a pulso, luchado y trabajado, merecido como nadie a pesar de los malos tragos pasados, los tres del Celta del lunes, sin ir más lejos. Hablan de que, como mínimo, el cuarto es nuestro por muchos puntos que queden por disputar.
Ellos, que tanto pasado cargan a sus espaldas, son los primeros en que reivindican el no mirar atrás, que se apañen como puedan los de atrás, sino adelante, mirar hacia adelante y hacia arriba. Y ellos, a estas alturas de la Liga, son los que afirman con contundencia que lo bueno no ha hecho más que empezar, que la emoción arranca el próximo fin de semana, cuando apenas quedan ocho jornadas por disputarse. Veinticuatro puntos. El líder está a seis. Ya tenemos cuarto propio, dicen. Y entre risas continúan: vamos a dar por Suso a los otros tres.
Porque la probabilidad de que el Sevilla gane la Liga es…
Y me quedo apartado, en silencio, mirando cómo les brillan los ojos mientras echan cuentas.
EDUARDO CRUZ ACILLONA
Publicado en La Colina de Nervión. 14/4/2021.