La introducción del autor la realizó Martín Lucía, responsable de Red Love Ediciones, editorial dedicada a publicar libros sobre el Sevilla FC. Señaló la importancia que para un autor tenía la presentación de su primera obra, y en este caso en el marco de una Peña de tanta solera como la nuestra. Indicó que su editorial estaba dedicada exclusivamente a la promoción del sevillismo y que suponía una gran satisfacción para él haber logrado que se hubiera hecho realidad el proyecto del autor.
Después de los aplausos recibidos por el editorialista, comenzó la presentación de la obra. Salvador Núñez quiso comenzar agradeciendo a la Peña Sevillista “Al Relente” el haber facilitado que este acto se realizara en sus instalaciones. Luego, inició su discurso expresando la añoranza que sentía del sevillismo de los orígenes, al margen de las influencias familiares, del entorno. Locos independientes que se habían hecho sevillistas en 1910, por ejemplo, o locos sevillistas que hay en lugares tan alejados de Nervión como Costa Rica, Colombia o Uruguay.
Él no es uno de estos sevillistas, sino que se le fue inoculado el sevillismo por tradición familiar, a través de su padre, de cómo le veía cantar los goles del Sevilla FC, y así le fue calando, como beber agua o respirar. Dijo de su padre, presente en el acto, que era el mejor hacedor de sevillistas, como demostraba cuando llevaba en su furgoneta a quince o veinte chavales desde Santa Aurelia al Ramón Sánchez-Pizjuán, para ver al equipo de nuestros amores.
Habló Salvador, a colación de la temporada bipolar que hemos vivido los sevillistas, motivo de análisis en su obra, que él había visto los peores momentos del Sevilla FC, pero también momentos sublimes, y recordó las faltas de Pablo Bengoechea, a Maradona vestido con nuestra elástica, la magia de Suker, a Iván Zamorano colgado del cielo del Sánchez-Pizjuán, los controles de Kanoute, las intervenciones prodigiosas de Palop, y también, por qué no decirlo, los implacables marcajes de David Castedo. Por ello, señaló, hay una diferencia abismal entre aquellos que, como él, habían vivido los buenos y malos momentos, y los sevillistas de la última década que sólo habían disfrutado de satisfacciones.
Y de esto trata el libro, de explicar en clave de humor las dos versiones del Sevilla FC, la de los éxitos y la de los fracasos, a través de visión de dos personajes sobre cincuenta partidos que ha disputado el club esta temporada. Uno, un padre de familia jubilado, acérrimo partidario de Joaquín Caparrós, con muchas temporadas a sus espaldas y buen ojo clínico, por tanto, para el fútbol, aunque creyéndose en posesión de la verdad absoluta. El otro, su hijo, un adolescente preuniversitario, con vocación de periodista deportivo, que se ve doce horas de fútbol diarias, y amante del tiqui-taca. Las crónicas de una temporada rara, estrambótica, aunque hayamos conseguido lograr llegar, por segunda vez, a los cuartos de final de la Copa de Europa, sesenta años después. Sus palabras recibieron una calurosa ovación.
Salvador Núñez hizo entrega a los representantes de la Junta Directiva que estuvimos en el acto de un ejemplar de la obra dedicado, lo cual agradecimos de corazón. Por último, para despedirnos, me gustaría acabar con las palabras pronunciadas por el autor al final de su discurso “Lo fundamental es que, en los momentos buenos y en los momentos malos, en los grises y en los blancos, defendamos lo nuestro, así se coserá al sevillismo, y se unirán los hinchas que han vivido malos y buenos momentos, y los que sólo han saboreado las mieles de las finales, ¡QUE LOS DE COLORADO SON LOS NUESTROS!»
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