YA HECE 5 AÑOS DEL GOLAZO DE ANTONIO AL SCHALKE 04

Por

Antonio Puerta

YA HECE 5 AÑOS DEL GOLAZO DE ANTONIO AL SCHALKE 04

Hoy se cumplen 5 años de aquel mágico jueves de feria donde nuestro Antonio Puerta nos catapulto a la gloria.

Os citamos a continuación como lo vivimos en la web de la peña aquel jueves de feria, son 3 post con los que os podéis hacer a la idea de lo que fue.

MINUTO CIEN (28/04/2007).

En un partido de este calibre, en el que juegan 22 con el alma de cientos de miles a sus pies, es frívolo y absolutamente irracional intentar describir lo que ha pasado antes, durante y después.
Desde 1962 el Sevilla FC no jugaba una final, con eso se dice todo.
Nervión va a reventar. Antonio Puerta Pérez. Canterano. Banda izquierda. Recibe un pase de Jesús Navas González. Canterano. Banda derecha. De lado a lado. La empalma el primero sin pensárselo un segundo y el balón se cuela en la portería de Rost besando el palo, describiendo una curva imposible. Antonio no se lo creía, las 45.000 almas tampoco. Corría el minuto 100 de partido, último tramo de la primera parte de una prorroga que olía a muerte súbita.
Antes, el Sevilla había hecho el desgaste, con una primera parte muy intensa. En la segunda reinaba la igualdad, el Schalke estaba más fresco, y el entrenador alemán movía el banquillo a su conveniencia, liberado de una presión que recaía sobre los locales. Ocasiones las justas, pero casi todas de lado rojiblanco.
Los veinticinco posteriores minutos de sufrimiento pasaron y se pudo ver a Jesús Soria llorando en la banda. El éxtasis se apoderaba del Sánchez Pizjuán. Eindhoven Sí o Sí, rezaba un ígneo rótulo sobre la masa enfervorecida.
Antena3 no quiso verlo, no quiso ofrecerlo ni hacer partícipe de la gloria al pais que adorna la camiseta de este Sevilla. No hizo falta. La grandeza trasciende a los burócratas, a los necios y a los pobres de espíritu. Ellos saben lo que se perdieron.
Dentro de otros Cien años habrá otras lenguas antiguas. Y hablarán de esta noche

RECUERDOS (28/4/2007).

Pues sí. El Pizjuán cantó, gritó, entonó el «vamos mi Sevilla» con fuerza, garra, ingenio y sentimiento. Y el Sevilla respondió. ¿Vamos? Claro que vamos. Nos vamos a Eindhoven. Se pueden imaginar cómo se puso el recinto ferial anoche.
Lloraba Manuel Ruiz Sosa, el medio centro internacional de Coria que en los años 60 era tan necesario para el Sevilla y el Atlético de Madrid como el balón para el partido. Lloraba Manolito Ruiz Sosa a la luz de la Feria, en la caseta de la Peña Al Relente, horas antes del partido, lloraba de emoción, como lloran los hombres, porque ya sabía que su Sevilla, los que son sus herederos, se metía en la final de Eindhoven, la ciudad de la Philips. Las lágrimas de emoción de Ruiz Sosa cruzaban el Guadalquivir, entre Coria y Triana: de Coria salieron y en Coria crecieron para el Sevilla futbolistas como el mismo Ruiz Sosa, Pato Araujo, Marcelo Campanal, Herrera I, Enrique Lora… y en Triana, en el Triana Balompié de los años 60, empezó a gestarse el temple de Antonio Puerta, el purasangre que anoche conectó el zurdazo de su vida: Añoño, el padre de Puerta, fue un fino delantero en el verdiblanco Triana Balompié. Se echó novia en Nervión. Y allí se quedó.
Añoño, que se juntaba en el Triana con Cristo, Demetrio, Quino y Bizocho, tuvo un niño de Nervión que creció en el Sevilla y para el Sevilla en los potreros de la Ciudad Deportiva que cuidan Pepe Alfaro, Ruiz Sosa, Pablo Blanco, Monchi: la cantera del Sevilla, su mejor joya. Y, cuando lloraba lágrimas sevillistas, al sol rojo de Al Relente, Ruiz Sosa recordaba así al gran Fernando Guillamón: «el lateral con más llegada que he visto». Era que su corazón sevillista ya le decía que el gol del triunfo lo iba a meter el hijo de Añoño: entre Coria, Nervión y Triana.

CUANTOS MOMENTOS MAGICOS… (28/04/2006).

Momentos estelares. El gol de Antonio Puerta (por cierto, qué golazo!) acaba de entrar en la historia, y jamás mejor dicho, por la Puerta grande, igual que aquel marcado un lejano 31 de marzo de 1946 en el campo de Las Corts por Araújo que valió el único título de Liga que se conserva en las vitrinas nervionenses, ante el Barcelona. Y es que este día, y este año pasarán a los anales del más puro sevillismo de rancio abolengo como ese año 1935 en que ganó la Copa de la República, o, por qué no decirlo, el día que alcanzó unos cuartos de final de la Copa de Europa en 1958 aunque fue eliminado por el Real Madrid de don Alfredo Di Stéfano.
David Castedo, un grande. Siempre he sostenido que debería haber tenido una oportunidad en la Selección Española. Es un lateral izquierdo como la copa de un pino. Ataca, defiende y es un jugador de club. Ayer volvió a estar enorme. Que me perdonen en Madrid, pero no desmerece en nada a Pernía o a Antonio López. David, por cierto es, junto con otro fenómeno, Antonio Notario, el único superviviente de aquel Sevilla que en 2000 aspiraba a clasificarse entre los diez primeros… de ¡Segunda! Los tiempos han cambiado, pero a mejor. ¡Hay que ver cómo ha crecido este equipo en poco tiempo. Y lo que le queda.
Fiestón en la Feria. La locura se desató y todo el sevillismo se tiró para el recinto ferial con la consigna de acabar con todas las existencias de rebujito, fino, manzanilla y todo aquello que sirva para celebrar que lo que se ha conseguido es muy grande.
El Arrebato y… un gallo. En las fotografías que ilustran esta página podemos ver cómo El Arrebato, uno de los grandísimos cantantes del momento, amenizó los prolegómenos. Mientras levantaba los corazones de los aficionados,
Felicidades.
A Del Nido como presidente que ha gestionado este Sevilla; a Juande por saber llevar a su tropa hasta el éxito (seguirá otro año más), a Palop porque sencillamente es un porterazo y ha sido el 50% de la clasificación con su seguridad y prestaciones; a Alves, (¿se irá al Barcelona?; a Saviola (¿se quedará?) ; a Aitor Ocio (¿se quedará o emigrará a San Mamés o al Calder Luis Fabiano (¿explotar Kanouté (heredero del gran Salif Keita, ex jugador del Valencia; al ‘expreso Navas’, al todoterreno Martí, a Monchi, a su secretario técnico Antonio Fernández, a Ramón Vázquez… a la gran afición del Sevilla.

¡Viva el Sevilla Fútbol Club!